La app cumplió su función, los usuarios lograban registrarse sin problemas (o eso pasaba cuando usaban números, espacios y datos que no coincidían con el registro) , podían iniciar sesión , elegir su cafetería, seleccionar su pedido y confirmar el pedido para que después les aparezca el mensaje “paga en ventanilla”.

Pero empezó a presentarse problemas con el menú, ya que los usuarios  presionaban los botones pero se acumulaba los precios no la cantidad exacta, se debía decir que se debe presionar el botón “+” y en el caso de tener su pedido completo, algunos usuarios no decidían confirmar el pedido y sin querer ya lo habían hecho, en ese caso faltó algún mensaje de confirmación y dar instrucciones en el uso del menú.

A pesar de que en el registro se menciona que solo deben usar letras los usuarios no lo llegaban a notar a simple vista por lo que se podía colocar en la parte superior y mayúsculas o de otro color para resaltar.